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« En el proceso de fabricación del vidrio, la energía se consume principalmente durante la fusión de arena, piedra caliza y carbonato de sodio por combustión de gas o combustible en hornos calentados a 1500 grados. Por tanto, la obtención de la energía consumida y la alimentación de los hornos son los principales retos a la hora de permitir a los productores de vidrio combatir eficazmente el cambio climático. Hemos definido un plan de actuación concreto y ambicioso para combatir el cambio climático. Para ello, hemos identificado dos ámbitos de acción prioritarios. El primero es llevar una medición y un control efectivos de las emisiones relacionadas con nuestra actividad industrial. También tenemos la intención tomar medidas en relación con nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestro objetivo es reducir la cantidad de emisiones de nuestro proceso industrial en un 45 % para 2035, y en un 36 % para toda nuestra cadena de valor(ámbitos 1-2-3). Para 2050, queremos continuar nuestros esfuerzos y fomentar las innovaciones con el objetivo de ponernos en una trayectoria de reducción de 2°C. Eso implica lograr la neutralidad en carbono en 2050 ».
Jean-Marc Arrambourg, Director general de SAVERGLASS
Con el objetivo de plantar cara a los desafíos y aprovechar las oportunidades de reducir emisiones, Saverglass pidió en 2020 a la consultora Carbone 4 que realizara su estudio Bilan Carbone®, después de haberla llevado a cabo por primera vez en 2009. Gracias a ello, obtuvo una evaluación de los esfuerzos de los últimos 10 años. El diagnóstico reveló que por cada tonelada de vidrio producido se emitió una tonelada de CO2 , lo que supone una disminución significativa del 11 % con respecto a 2009. Gracias a este balance, también ha sido posible realizar un análisis detallado de las fuentes de emisión. Las emisiones relacionadas con la reducción del uso de carbono se derivan del proceso de fusión del vidrio, es decir, la licuefacción de las materias primas en hornos donde se fusionan a aproximadamente 1500 ℃. Como resultado, se ha redefinido un plan de acción adecuado para reducir la huella de carbono.
Definición de una hoja de ruta baja en carbono ambiciosa
Tras la finalización del balance Bilan Carbone®, Saverglass ha puesto en marcha con la ayuda de Carbon 4 una estrategia para ajustar y completar su hoja de ruta baja en carbono. Se ha iniciado una estrategia de gestión de la energía para reducir las emisiones de CO2 en toda la cadena de valor, tanto en la fase inicial como en el desarrollo de la actividad. Saverglass tiene como prioridad reducir las emisiones de su proceso industrial y también influir en las emisiones que produce (ámbitos 1 y 2). Saverglass también pretende actuar en el ámbito 3, que representa el 40 % de sus emisiones.
Los ejes de trabajo principales son:
Como resultado, se ha desarrollado un plan de acción concreto y detallado para cada instalación y se midió el impacto de carbono de cada solución propuesta por este plan. Gracias a ello, se han podido identificar los mecanismos de mejora de procesos que utilizan tecnologías accesibles.
En un esfuerzo por mejorar la calidad del aire y del agua, Saverglass se compromete a diseñar e implementar soluciones para minimizar sus otras emisiones, distintas del CO2 (NOx, SOx y partículas), y a tratar sus efluentes de la forma más eficiente posible.
El Grupo ha reducido considerablemente sus otras emisiones en los últimos 20 años. Los hornos Saverglass están equipados con regeneradores para recuperar la energía de los gases y las mejores tecnologías disponibles para reducir el impacto medioambiental de la polución atmosférica.
Con la creación de la planta de decoración del vidrio en Arques en 2014, se construyó también una planta de tratamiento de aguas residuales para tratar las aguas residuales relacionados con el proceso de aplicación del satinado. Gracias al uso de tecnologías avanzadas y menos contaminantes, y de sistemas controlados de vertido de residuos líquidos, la actividad redujo significativamente su huella medioambiental.
Este sistema, inspirado en el desarrollado el desarrollado por los equipos Saverglass de la fábrica de Coulommiers (Francia), se ha replicado en la fábrica de Acatlán de Juárez, México (2019). Todas las instalaciones de satinado están equipadas con este innovador sistema de tratamiento de aguas residuales.
Saverglass tiene como objetivo optimizar el uso de las materias primas utilizadas para la fabricación y decoración de las botellas.
El reto radica en alcanzar la eficacia industrial, al tiempo que se preservan los recursos naturales mediante el uso razonable de materias primas, agua y energía. Saverglass busca así producir sus botellas de manera sostenible, limitando el consumo de recursos y la producción de residuos.
La estrategia de optimización de recursos del Grupo se aplica a todas sus materias primas y es común a para todas sus instalaciones.
El uso de vidrio recuperado (reciclado a partir de vidrio doméstico recogido) en el proceso de fabricación del vidrio de color persigue el objetivo europeo de reciclaje del 90 % para 2030, y corresponde a la madurez del mercado de reciclaje en los Emiratos Árabes Unidos y México. Tiene grandes ventajas ecológicas. Reduce el uso de recursos naturales, ya que este vidrio recuperado sustituye a materias primas como arena, la piedra caliza o la sosa. El uso de vidrio recuperado también supone un ahorro de energía, ya que se funde más rápido y a una temperatura menor que las materias primas naturales. Es una solución rentable y eficiente para reducir emisiones.
El uso de vidrio recuperado para la fabricación de gamas en vidrio extrablanco debe responder a un proceso riguroso, de acuerdo con su política de excelencia y calidad superior, frente a un mercado en el que prácticamente no hay vidrio recuperado disponible en estos tonos. Debido a que este vidrio está hecho con materiales reciclados de color, aporta necesariamente una coloración específica a los productos que la introducen en su fabricación. Esto implica que no todas las tonalidades de vidrio aceptan la misma proporción de vidrio recuperado. Cuanto más oscuro sea el color, más proporción de este vidrio podrá añadirse en el proceso de fabricación. Del mismo modo, cuanto más claro sea el vidrio, menos adecuado será este proceso.
El uso de materiales biológicos con una huella de carbono reducida también forma parte de la estrategia de optimización de las materias primas. Saverglass compra en circuitos cortos de distribución. En Europa, la arena se suministra localmente en Oise y Bélgica, y se transporta por vías fluviales a las instalaciones de producción. En los Emiratos Árabes Unidos, la arena se obtiene en la región de Riad, en Arabia Saudí. La arena en las proximidades de la planta no es apta para el proceso de fusión del vidrio.
Con respecto al consumo de agua, Saverglass ha puesto en marcha un sistema eficaz de recuperación de agua de lluvia en su instalación de Feuquières. El agua de lluvia que se acumula en el techo se recoge directamente en un depósito. Gracias a esto, se ha reducido significativamente el consumo de agua potable y, además, ha satisfecho el 60 % de las necesidades hídricas de la planta.
En términos más generales, Saverglass pretende identificar las prácticas más adecuadas en 2021, con el objetivo de limitar aún más el consumo y desplegarlas gradualmente en sus instalaciones.
Respecto al asunto de los envases, el Grupo está buscando soluciones que resulten más respetuosas con el medio ambiente. El objetivo de Saverglass es lograr el uso de un 100 % de plásticos reciclados. Se ha introducido una política de economía circular que se aplica en todas las instalaciones dotadas de circuitos que permitan el reciclaje o la reutilización de los embalajes. Los palés de madera en formato estándar VMF son reutilizables. Saverglass recoge, clasifica y limpia los palés en las instalaciones de sus clientes, prolongando así su vida útil. En la fabricación de toneles representan el 50 % de los materiales recuperados. Además, Saverglass colabora con un proveedor para recuperar los envases de plástico usados para proteger las botellas durante el transporte para que puedan reutilizarse en el diseño de nuevos envases.
Saverglass también ha aumentado significativamente el uso de fundas translúcidas fabricadas con plásticos reciclados, en sustitución las fundas transparentes que requieren una materia prima virgen. La disminución del peso de las fundas ha dado como resultado un aumento del 15 % en el espesor con respecto al uso de fundas dobles. Esto representa un ahorro de casi 200 toneladas de polietileno al año. De una manera similar, la transición parcial al uso de una sola funda ha permitido reducir su espesor en un 40 %, lo que representa un ahorro de 100 toneladas de polietileno al año.